4 trucos de la abuela para quitar la tos

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  Miel

  Desgraciadamente, la tos aumenta por la noche, lo que provoca alternaciones de sueño e incluso problemas de insomnio. Por eso no olvides tomar una o dos cucharaditas de miel, ya sea sola, con leche o con limón, antes de irte a la cama. La miel tiene un efecto antiséptico que ayuda a combatir los virus y acelerar la cicatrización. Si tienes la garganta irritada o tiendes a carraspear, notarás el alivio de forma inmediata.
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  Propóleo

  La tos también puede tratarse de forma natural con propóleos. Rico en flavonoides antioxidantes, el propóleo actúa sobre la irritación de la garganta gracias a sus efectos antimicrobiano, cicatrizante y antiinflamatorio. De ahí que se utilice como calmante contra el dolor y, al mismo tiempo, como supresor de la tos, sobre todo cuando ésta es causada por una inflamación. Además también es eficaz contra los resfriados.
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  Tomillo

  En ocasiones la tos puede ser muy dolorosa, incluso hasta el punto de impedir hablar con normalidad. El tomillo es el perfecto aliado contra la tos seca. Tiene propiedades analgésicas, que actúan contra la inflamación de la garganta, y propiedades antiespasmódicas, que ayudan a eliminar la tos. Además es un potente antiséptico que combate de forma natural las infecciones o virus que genera. Puedes tomarlo fácilmente en forma de infusión.
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  Otras plantas

  Cuando la tos es resultado de una congestión de los bronquios, es necesario expulsar secreciones y despejar así las vías respiratorias. Para ello es recomendable el uso de plantas cuya acción expectorante natural resulta inmediata y efectiva. Entre estas plantas está el hinojo, la malva, el gordolobo, la hiedra o el marrubio blanco, cualquiera de ellas perfecta para tomar como infusión juntas o por separado.